Al Ton del Son

lunes, 2 de julio de 2012

De llaves y llaveros.

El piso de madera me recibe como todos los días a las 7 de la tarde. Le doy dos vueltas a la cerradura y cuelgo las llaves en el llavero junto a la puerta. Ya en pleno invierno el frió se hace sentir, pero las paredes rojas y el calefactor eléctrico me ayudan a pasar el rato. Me hago un café. Tus llaves no están y hasta las nueve no vas a llegar.
A las ocho y media me pongo a cocinar. Corto, pelo, rayo, caliento y sirvo. Hace poco más de un mes, un haz de luz llenó mi departamento. Brilló. Cuando dijiste si. Cuando apareció en el baño tu acondicionador. Cuando apareció en la cocina tu Essen, y en la heladera un vino blanco dijo "acá estoy yo". Cuando en la pieza aparecieron tus pantuflas y en el balcón floreció un potus. Ahí supe que el departamento ya no me quedaba grande como antes, que ahora era justo. Justo para mi. Para los dos.
Pero son las 10 y media ya y vos todavía no apareciste. Y te llamo al celular y no me contestas. Y ahi el haz de luz en el departamento desapareció. Parece como si hubiera corrido la puerta de vidrio y hubiese saltado por el balcón, dejando como único testigo al potus inerte. ¿Te arrepentiste? ¿ Fue demasiado que haya usado tu toalla? ¿O haberte pedido que bajes vos la bolsa de la basura aquella vez? ¿Será que para vos el departamento es demasiado chicos para nosotros dos?. La cena se enfría.
¿Y que? ¿Que tiene que te haya usado la toalla? La mía todavía no se había secado y aparte fue una sola vez. Aparte lo de la basura era porque estaba engripado, tampoco te va a matar que bajes una vez las escaleras en tu vida a sacar la basura. Son 5 pisos solamente.
¡¿Sabés que?! Mejor para mi. Sería genial tener de vuelta el departamento para mi, y dejar ropa tirada por la pieza y no tener que lavar los platos inmediatamente después de comer. Si, ¡Eso! Mejor para mi.

La cerradura suena. Se abre la puerta y el piso de madera te recibe. Colgás las llaves al lado de las mías y me encontrás en el balcón arrodillado limpiando lo que queda del potus desparramado por el piso.
-Perdón que llegué tarde, pasé a comprar un vino así brindamos por el primer mes viviendo juntos. Que le pasó al potus?
-Nada nada, un haz de luz se escapó y se llevó puesto el potus. Pero volvió y el departamento brilla como nunca. Vení que calentamos la comida.

5 comentarios:

Anna dijo...

Que bonita entrada. Esto hace que nos demos cuenta de que hay veces que nos alarmamos y creamos problemas, a partir de un simple grano de arena.
Besos,
La chica de las gafas

Sherezada dijo...

:D

Me ha gustado mucho tu post, asi son las cosas... aunque por momentos digamos cosas... en el fondo gana lo que sentimos al saber el regreso a lo ansiado...

saludos!!

Manoel Carlos Alves dijo...

Passei em visita ao seu blog e gostei de tudo que li e vi, aguardo a sua gentil visita no meu blog...

http://inkdesignerstampas.blogspot.com

Miles dijo...

Si, efectivamente, a veces hacemos castillos en el aire pero creo que es para no herirnos demasiado, no?
Un abrazo,

Miles

Karu dijo...

Me gusto mmucho tu blog. te dejo un beso grande, saludos! :)