Al Ton del Son

martes, 23 de agosto de 2011

By Bora.

By Bora.

(Juan Wagner y Agustín Andolfatti)

Hace tiempo no me hundía entre la tinta. La sombra me sumergia en aquel planeta, mundo de tardes y noches. Y de repente como un crepusculo buscando su huida al día, me siento parte de este mundo. De este mundo que me provoca hastío y fascinación. Recorro sus caminos y dejo mi tiempo sobre él, me hago parte de una aventura. En el sueño, soy mas bien un fantasma bajo el sol.
Un fantasma. Eso soy!. En eso me convertí, me convertiste. Nos convertiremos. Inundaremos de espectros mil ciudades, mil jardines. Pisaremos este suelo y florecerán mil flores con mil perfumes y bajo el mismo cielo. Tu cielo y el mío. Colgaré mis pisadas, y las borraré con la capa que me envuelve, hasta que quede así la marca, la constante sensacion de vivir y morir, de despertar, de ser dueño de un momento.
Y es que resulta efímero pensar en cosas infinitas. En galaxias y grandes universos. Que queda para las cosas sencillas? Una mirada, una sonrisa. El recuerdo del primer beso.

Yo me pregunto, el ir de la mano no significa nada ya?.

Tan sólo el respiro, me dio al instante, tan solo eso, y en aquella caja las fotos conversan la historia de mi vida. No sé. Que quiero?. Dame un Sol. Dos Lunas. Tres estrellas. No no. Te cambio todos aquello por... Por... Que es lo que quiero?. Ya sé. Servíme otro vino más, que así lo paso mejor. A ver si calmo esta maquina de MENTE, que galopa sin saber por donde, ni por qué, que se aleja de mi y sin saber, que me oculta ciego y sordo.
Silencio. Negro.
Silencio negro me obliga a mirar sin poder, y gritar sin conseguir un eco que me conteste. Piso charcos que nos son y me mojo al respirar. Porque todo lo soy lo veo reflejado en este negro absoluto. Y las luces a lo lejos reniegan porque, sin saberlo yo, les quito protagonismo en este océano perdido, desamparado de idea alguna, de amor propio. Sobre él me seguiré empapando de vida. Ya no hay olas sin "holas", sólo un aplauso y dejare sobre el negro un tinte de luz, cortaré al silencio, sóo para que hablemos un rato. No podré mentirle a usted, soy un soñador, pero necesito verla cuando estoy despierto.
Y si, es verdad, me enamoro muy fácil. Y no es por capricho mio, verá usted. Al contrario, en este negro absoluto es muy fácil encontrar una luz, quizás escondida, quizas no. Que busca ser encontrada, quizás no. Pero que busca ser amada y sentir que será cuidada, estoy seguro. Y es de aquella luz de la que me enamoro. De la que caigo rendido a sus pies. Una luz. Me dirá usted si estoy realmente loco. En condiciones un loco duerme sin soñar, sólo es este quien no oculta sus ganas de gritarle al viento o correr cuando sienta ganas, sacarse los pelos cuando pesen sobre sus ideas y hacerce a un lado cuando no le guste el ruido, tratar de hacer sonreir a quien pueda como si esa fuese su tarea, su obra del día. Usted lo dice? Entonces si. Estoy loco, ahí lo tiene lo admito. Yo soy aquel que burla su adversidad, aquel que corre sin dirección, aquel que habla sin parar y calla sin pensar. Desfachatado del que dirán sin velas ni timon voy, a donde solamente la marea me lleve. A donde me quiera llevar. Y es que, si yo soy el barco sin rumbo, tu eres sin dudarlo mi Norte, mi viento en popa, mi Cruz de Sur, todo eso mucho mas. Parece que los mapas están solo para no seguirlos, no hay consejo que valga, no se como ni de que forma, nos hubiéramos encontrado si aquella tarde sólo hubiese salido a caminar hacia el otro lado del rió, si aquel pajaro no cantara, tal vez no seria usted. Sino podía ver aquella luz, seguiría en la sombra del bosque de pinos. Seguiría pensando que a algunos simplemente no les toca. Que el amor es pasajero, y como a cualquier pasajero, quedarse dormido significa perder la estación.

No.

El amor no es pasajero. El amor es ambiguo. Ya que llega sin querer, y siempre quiere quedarse. También es volátil, ya que sin pensarlo puede esfumarse. Y aunque sea egoísta, siempre depende de números pares. Si es impar el amor simplemente no funciona. No te ha pasado alguna vez?. Es la situación de mi vida, de pies a cabezas, como soñador creando aquel mundo con su magia, sin saber como ha llegado, fue un "de repente", y un golpe con su mirada me llevaba a donde quería. Y auque con ganas de correr hacia allí, me ataba el miedo a perder lo aun no obtenido, como un par de nudos sobre el muelle. No quiero ser quien se quede, esperando a la noche para no verla nuevamente. No quiero ser tampoco quien se enreda en sus ideas y no sabe que hacer con ellas. No quiero ser quien no sabe compartir dos besos y un café. Quien no sabe ordeñar de su cabeza un comentario acertado acerca del Sol que lo ilumina, y del tiempo en cual vivo. Quiero ser, y como todo ser, ser. Y es por ello, que como dije antes, hace tiempo no me hundía entre la tinta.

(The End)

viernes, 19 de agosto de 2011

Ester Primavera (El Jorobadito)

"Y yo pienso en ella, hace setecientos días que pienso en Ester Primavera. Cuando pronuncio su nombre, me golpea una ráfaga de viento caliente. Y sin embargo la nieve gris cubre la cresta de los montes. Y abajo es todo negro en los socavones."

(Roberto Arlt)

domingo, 14 de agosto de 2011

Bombos.

Me despierto. La sensacion del corazon de la boca. Pero no es el corazon lo que late. El ritmo se acerca. Respiro agitado por la boca, y siento como mi respiracion resuena dentro de mi cabeza como si se hubiese equivocado de camino y rebotando en mis paredes busca la salida. Mi cama tiembla. Con los ojos todavia cerrados, acostado sobre mi hombro derecho siento con la punta de los dedos el borde del precipicio. Siento como el talud del colchon me tira sobre mi espalda al medio de la cama. No, no era mi corazon lo que latia. Comenzó despacio, y aumentó, cada vez mas fuerte. Ritmo y ruido. Caos y metal. No entiendo, estoy dormido?. El ritmo se acerca. Tengo el brazo derecho dormido y cuando giro la cabeza mis labios se despegan de la almohada. Al parecer mi saliva habia encontrado una comisura lo suficientemente amable de darle paso fuera de mi. El piso comienza a temblar, y las paredes bailan al compas del festival que afuera sobreviene. Y viene. Sobreviene y viene. Pum Pum Pum tiembla Pum Pum Pum siento Pum Pum Pum bombos.

Con mis ojos cerrados (todavia), imagino el festival, bombos gritando a viva voz los golpes que reciben, la banderas enastadas, flamean enardecidas y con movimientos lacónicos como si el cielo fuese de ellas y no quisieran volver al piso mortal del cual nacieran. Las bocinas ya estaban afónicas de tanto vitorear y festejar la unión. Giro sobre mi izquierda. Me imagino las lunas electricas iluminandoles el paso y saludando el festival, denotando estupor ante aquella explosion de juerga y alegria . El ruido que sigue, y sigue, y aumenta y crece. Y entonces, silencio.

Pasó. Pasaron los bombos y las banderas. Algunas bocinas que se quedaron atrás, persiguen las migajas que les dejaron las banderas deshilachadas de tanto flamear, y llaman, como ahogadas de tanto cantar. Algunas, hasta me dan lastima de la poca voz con la que intentan chiflar a los mas adelantados.

En mi habitacion, el desfile dejo heridas, los cuadros torcidos y la ropa se arrugó del miedo que tenía. La ventana entre abierta, ahora dejaba pasar la brisa anticipando el crepúsculo invernal.

El sueño vuelve a hacer mella en mi, y "son las 6 de la tarde" me contesta el reloj.

El pueblo hoy votó e hizo temblar mis paredes. Y estoy seguro que también temblaron las paredes de muchas casas más.

Me doy vuelta sobre mi hombro derecho nuevamente y me duermo otra horita más.

miércoles, 10 de agosto de 2011

Hechizado

"Un hechizo" pensó.



"Victima de un hechizo, es lo que soy" murmuró.



"Me han hechizado, no puedo controlarme" se dijo.



"¿Hechizo o maldición? De alguno, victima soy" exclamó.


Se miro los pies. Su mente no podía pensar en otro ser. Su mente lo tenia diezmado. No habia vuelta atrás. Ella... lo tenía atrapado.

miércoles, 3 de agosto de 2011

"locoloco"

Y desde lo mas profundo de mi, aparece un pulpo. Un bicho raro que se exalta, que se pone "locoloco", y en medio del frenesí escupe tinta y enreda sus tentáculos. Nada en los fondos de mis océanos, allá, donde mis pensamientos son tan oscuros que todo se pierde, que nada se encuentra. En donde todo nace sin gravedad y hueco, y por ello, flota y sube y asciende hacia la superficie de mi. Lo pienso, lo digo, lo grito. Me enojo, lo reprimo, lo cargo. Y eso que subió sin gravedad, hueco, desnudo; con misma facilidad y reproche, se llena de un peso tan hostil y morboso, que violentamente y sin rencor es empujado de nuevo al fondo. A ese abismo de ideas tontas, y sin sentidos. A ese fondo sin fondo en donde nada parece perecer. En donde todo es confuso y difuso. En donde nada se disfruta y se frustra. En donde todo lo que rompo compro. En donde nada canta y decanta. En todo es fuego y no es juego.


Y de un tirón te pienso:

Quiero dormirme en un mar de frazadas,
y ahogarme en tus piernas inquietas,
quiero nadar en tus olas calientes
y transformarme en besos con magia.

En la profundidad de tu intimidad
hacen efecto caricias violentas,
y llegan a mi orilla
espasmos de esos que enamoran.


Sonría lo estamos filmando

Besus


Miróme y preguntóme en mandarín que si yo la amaba.

Y yo que mandarín no sabia, no le supe contestar.


lunes, 1 de agosto de 2011

Vértigo

la púrpura de ocaso enrojecía
las caladas ojivas del convento

y, como canto funeral, el viento,

sobre las torres al pasar gemía.


era un viviente mármol... Parecía

latir su corazón. Sentí su aliento,

y se forjó febril mi pensamiento

que su labio de virgen me ofrecía.


Miré en torno: quietud. Cruce la nave

del templo hundido en la penumbra grave,

y en un impulso de la mente loca.


por misterioso vértigo arrastrado,

me aproximé a la estatua fascinado

y con lúbrico ardor besé su boca.




(Leopoldo Díaz)