Que la vereda no robe al arbol su derecho a crecer,
que el hombre no robe al amor su derecho a ser.
Que la foto no robe mi derecho a decir,
que el barco no robe al mar su derecho dormir.
Que la ciudad no robe a la montaña su derecho a descansar,
que el final no robe al lector su derecho a soñar.
Que la indiferencia no robe al amor su derecho a ser feliz,
que la experiencia no le robe su derecho al aprendiz.
Que el avion no robe a la nube su derecho a fluir,
que el perro no robe al ladrón su derecho a huir.
Que la vida no robe a la muerte su derecho a morir,
que la muerte no robe a la vida su derecho a vivir.
Que el Sol no robe a la Luna su derecho a escapar,
que la noche no robe al Sol su derecho a pasear.
Que el ruido no robe a la musica su derecho a sonar,
que mi sangre no robe mi derecho a sangrar.
Que la muerte no robe al hombre su derecho a pensar,
que el artista no robe a la musa su derecho a inspirar.
Que el tiempo no robe al segundo su derecho a dudar,
que mi vida no robe a la tuya su derecho a divagar.
Que la rutina no robe al hombre su derecho a libertad,
que la escuela no robe a la guitarra su derecho a delirar.
Que la adiccion no robe a la droga su derecho a explorar,
que la condena no robe al delito su derecho a perdonar.
Que el deseo no robe a lo eterno su derecho a lo momentáneo,
que lo infundido no robe a la mente su derecho a lo espontáneo.
Que la razón no robe a mi ser su derecho a la corazonada.
1 comentario:
"que el barco no robe al mar su derecho dormir"
me dejaste ver el mar,
su soledad azul que tanto me gusta
saludos
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