Del rio soy el dueño y de mi fascionacion nueva. Todos mis diamantes son tuyos, los pienso en el fulgor del dia y perfecciono en la calma de la noche. Soy tu abrigo, soy tu sed y hasta el aire que una vez respiraste. De sabanas rotas y amores de tarde. Soy un despistado, un culpable. Mas no podria yo querer, solo un momento mas de gloria vana.
Del carton, la joya mas hermosa antes vista. Y puedo decir que fue merito propio. Nunca antes un rayo de luz impuso en su reino tanta plenitud de vida como esa mañana. Y es que fue sorpresivo hasta para mi, escucharte decir palabras asi. No solo palabras, sino frases armadas. Fue bello y horrendo y lleno de placer. Me encanto.
Lo imprevisto enamora. Lo imprevisto estimula nuevas emociones. Quizas por eso tan grande fue el golpe esa madrugada, donde el Sol ya salía y la cama nos acostaba.
Entonces entra en plano la mentira. Arma desagradable a la vista. impura por naturaleza, quema y mata corazones. Como lo hice yo. Menti. O por lo menos vivi la mentira. Vivi en mi mundo de fantasias, mientras mentia. Y no solo a mi.
Llego luego el encuentro. Y con ella la reencarnacion de viejos temores. Donde nada se renueva y nada se supera, surge entonces el declive toda pasion. Sabia yo que seria asi. Vaya y pase si no lo notara, pero fue evidente la separacion. No mas por vos, sino porque asi lo queria yo.
La mentira y la verdad. Siempre de la mano. Lastima que de lados distintos. Lastima tambien que distintas sean sus intensiones.
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