Al Ton del Son

miércoles, 30 de junio de 2010

De sueños y ventanas...

Al volver sobre mis pasos y leer lo antes escrito descubro para mi sorpresa que concurro o menciono frecuentemente a los sueños o (solamente a la palabra "sueño") para contar o revelar algo.

Tal vez para un tercero no signifique nada, ahora para mi significa un salto, un avance (o retroceso), basicamente un cambio.
Me gustaría si se me es permitido analizar esto, ya que es la primera vez que me sucede. Me resulta importante e interesante ya que esto influye definitivamente en lo que pienso y en como lo expreso, en este caso cuando escribo. Puede ser algo largo, pero considero interesantes tanto en análisis como el resultado. Realmente vale la pena, ya que pueden encontrar en mi experiencia, la propia.


Leyendo cosas que escribi anteriormente, me he encontrado varias veces con aluciones tanto literales, como en otras no tanto, repetida la palabra "ventana". Podría decirse que si bien no protagonizara en el escrito, aparecía, y aparecía con fundamento. Ésta "ventana" intervenía con un mensaje, una misión, como seguramente me esté pasando con mi nueva protagonista, la palabra "sueño". Es verdad, son palabras, pero cuando yo escribo, lo hago sacándolas de esa dimensión y adoptan una distinta. Puede significar eso, simplemente una ventana, como también mucho más, escapando de su cuerpo y entrando a un mundo nuevo.
Básica o fundamentalmente cuando hé escrito y utilizado la palabra "ventana", siempre sobresale su carácter de portal, de conexión entre adentro y afuera, el si y el no. Es decir, que la utilizo como manera de límite entre algo y su opuesto. Y es aqui donde creo que esta la clave, en la palabra "limite". Al cambiar "ventana" por "sueño" creo que crucé una línea o por lo menos la desplazé lejos de mi. Al utilizar el "sueño" y escribir sobre él para describir algo/alguien, me parece que estoy subiendo una barrera, que estoy quitando el límite, está desapareciendo. Refiriéndome a lo infinitos, libres y desenvueltos que resultan los sueños para uno, la imaginación y el subconsciente de uno tienen demasiado peso al momento de soñar. En mis pensamientos, en mi mente, a mis ojos, a mi sentir; esos límites ya no están.
Quiero decir que sólo escribiendo y leyendo me di cuenta de esto. Es decir, que leyendo a otro, escribiendo para otro, debatiendo con otro, hablando con otro, compartiendo con otro, (y finalmente mi preferida) "SOÑANDO" con otro, uno se conoce y fundamentalmente se compredende a si mismo, lo cual como dije antes, sube las barreras y desplaza los limites de cada uno. Por ahi, muchos desacuerden conmigo en el hecho de decir "hacerlo para o con otro". Yo lo fundamento desde la base de que todo lo dicho y expresado para con otra persona siempre debe ser justificado y defendido por uno. Cuando uno cree tener una idea o pensamiento en su cabeza y no es exteriorizada mediante algun medio, uno tiene en realidad, solamente una teoría acerca de eso; ya que no dispone de medios necesarios para argumentarlos y defenderlos. Al no ser debatidos con uno mismo, o mejor dicho al no ser escuchados por uno mismo, uno no afianza esas convicciones e ideales y desconoce realmente lo que piensa. Lo que quiero decir con esto es que, debemos utilizar el medio externo como herramienta para conocernos a nosotros mismos, y descubrir que es lo que está ocurriendo con nosotros o mejor dicho EN nosotros; cómo una simple palabra que se repite cuando escribís, cuando hablás, componés, cantás, etc; en realidad, está tratando de decirte mucho más.


En mi caso aprendí y comprendí que muchas barreras que para mi estaban bajas, el día de hoy se elevan a cada paso que doy. Mi sueño el dia de hoy no tiene barreras a la vista, no hay horizontes, ni ventanas a la distancia.

No hay comentarios: