Al Ton del Son

viernes, 25 de junio de 2010

Loco...

Los días de lluvia me convierto en loco. Me siento fuera de mi. Mejor dicho más en mi que nunca. Me convierto en loco realmente. Siento amor por todos, saludo a cada ser viviente que en encuentre frente a mi. Soy feliz de la vida, y nada ni nadie me preocupa. Le canto al Sol y cuento chistes a la Luna. Disfruto de la velocidad del tiempo y no me arrepiento de lo pasado, ni le temo a lo esperado. Soy un Loco!. Me enamoro de todos y me canso de ninguno. Pestañeo sólo una vez al dia, ya que hay tantas cosas hermosas y asombrosas que no me permito perderme un solo momento. Tomo a todos de la mano y les doy un beso en la mejilla, la mayoráa se sorprende y otros hasta me llegan a desconocer, es mágico!.

Por desgracia en el lugar donde vivo llueve muy pocas veces al año.

Yo puedo componer esa situación, llueve mucho en mi corazón, y cuando llueve en el exterior me siento mucho mejor. Como si se llenara de calor cada pequeño rincon. Pero no se si soy tan amable, porque desconfío de la vida, desconfío de los seres que esconden su sonrisa y tambien de aquellos que la esfuerzan sin parar. No conozco buena gente porque mis sentidos estan taponados por el barro que creó el pasado talvez. Solo me rodeo del calor de mis amigos y de aquellos que realmente lloran de emoció. Ya no soporto los cuentos de novelas, de príncipes y doncellas, sólo bajo la lluvia hago piel mi ilusión. Canto, bailo y corro sobre los charcos como si fuera tiburón. No me detengo a mirar, sólo observo que hay a mi alrededor. Como si la imagen se congelara, como si se fundieran mis sentidos, me erizo como con un buen beso y dejo de pensar en el Sol.


Quiero hacer carne todo esto, me gustaría que llueva todo el tiempo, como llueve en mi corazón. Así sería más familiar el olor a asfalto mojado. El olor a aquél amor perdido.



Con agradecido y gran aporte de Mica...

2 comentarios:

posiones mágicas dijo...

Un gusto compartir algo con usted =)

Un abrazo con sabor a mucho!!

Pam! dijo...

Es curioso como todos encojemos los hombros...¿para no mojarnos la nuca?
y la verdad es que, cuando llueve todo es distinto, todo renace de algún modo.